Puerto en camino a limpiarse
La gran noticia en Zicatela esta primavera fue la apertura de la nueva planta de tratamiento de aguas residuales. Adiós a las fosas sépticas y las pipas transportando aguas negras, ahora la mayoría de los hoteles y restaurantes de Zicatela están conectados a la nueva planta localizada arriba de la base militar en Lázaro Cárdenas. Cuando llegue a su capacidad total, esta planta también prestará servicio a las colonias Santa María y Tamarindos.
La planta que maneja la mayor parte del drenaje de Puerto se localiza en Punta Colorada. Se construyó en 2005 pero no entró en funcionamiento sino hasta 2011. También hay una planta más pequeña en La Parota. Existen planes para construir una planta en algún momento en el futuro para las comunidades de Lázaro Cárdenas y Emiliano Zapata además de otra instalación en La Parota.
Cuando el drenaje no puede fluir pendiente abajo por las tuberías, es necesario utilizar un tanque de pasos con una bomba (cárcamo). El drenaje de Zicatela va al cárcamo que está al final de la calle Bajada de las Brisas. También hay cárcamos de varios tamaños para Bacocho, Eglantina, Pueblito, el Adoquín y Regadío. Se han instalado cárcamos –que todavía no están conectados a una línea de drenaje– en las playas Carrizalillo, Puerto Angelito y Manzanillo.
Con toda esta inversión en infraestructura, Puerto todavía tiene camino por recorrer, tal como el Ingeniero Santiago Aguilar Sánchez, el administrador de la Comisión Estatal del Agua, es el primero en admitir. El sistema de drenaje es un servicio como la electricidad, y la ciudad no tiene poder para obligar a los negocios y residencias a pagar por conectarse a la red. A medida que crece Puerto, se construyen casas sin fosas sépticas o con fosas sépticas sólo para los sanitarios pero no para las aguas grises, o simplemente dejan que el drenaje fluya hacia los arroyos. También se tira a las camas secas de los ríos y barrancas. Cuando llegan las lluvias, éstos se llenan y fluyen hacia el mar, especialmente a través de la laguna Regadío en Playa Marinero.
La solución a este problema, según el Ing. Aguilar, es cambiar la cultura local con relación a arrojar desechos en los arroyos y la participación activa de los municipios cuando se trata de implementar y hacer cumplir los reglamentos de construcción.
Mientras tanto, una agrupación ciudadana, incluyendo propietarios de hoteles y dueños de restaurantes así como otras personas del sector turismo, se ha formado con el propósito declarado de trazar un plan para lograr playas limpias. En una reunión en el Hotel Olas Altas el 14 de agosto, el Movimiento Unidos por el Rescate de Puerto Escondido eligió al Ingeniero Desiderio Urtíz Magaña como presidente. Pablo Carrasco Rivera fue elegido secretario, y Ana Bramlet Ríos como tesorera. Los tres vocales son Austreberto Garfías Arandía, Fernando (el Tío) Plutarco Alcántara y Silvestre Garibay.
