¿Bailamos?
El baile es muy importante en Puerto: salsa, cumbia, y samba, y ni hablar de la danza africana, y hasta el movimiento interpretativo. Y donde hay baile, hay clases de baile.
Joaquin de Esesarte Montes enseña salsa, cumbia y merengue en Dance Studio de Esesarte (3a Poniete entre 4a y 5a Norte) desde 2005. Joaquín también es uno de los organizadores del Carnaval de Puerto que se lleva a cabo cada año en febrero. Este impresionante evento, con sus carrozas y bailarines de complejos vestuarios, tiene como modelo a las escuelas brasileñas de samba. No se lo pueden perder.
Calle abajo en la Academia de Baile Los Bravos, Diego Armando Ramírez Ramírez ofrece clases cada noche. Diego es el fundador del Salsa Fest —dos noches de danza competitiva de clase mundial en una elegante ambientación de salón en noviembre. El Salsa Fest también incluye talleres y un baile social; una bienvenida adición a las Fiestas de Noviembre.
Si lo tuyo es más bien la danza interpretativa, en Puerto también hay un grupo de danza africana. Lo inició hace algunos años Sandra Tapia y ahora es liderado por Verónica Ocampo, y tienen prácticas semanales en diferentes estudios de la ciudad. Con un grupo de percusión africana, hacen presentaciones en fiestas y eventos. Nunca se sabe cuándo podrán aparecer, pero hay que estar listo para quedar impresionado por ellos. Siempre están buscando nuevos miembros. Se les puede contactar en Facebook en Danza afro en Puerto Escondido.
Siempre es un placer cuando Caitlin Padgett está en la ciudad. Da clases de danza y movimiento de un tipo menos convencional. Actualmente ofrece Danzah Fusion, que pone a todos a sudar con pasos sencillos y ritmos maravillosos, además de su versión estilo Puerto de el método de Bar: entrenamiento de fortalecimiento isométrico, combinado con estiramiento profundo, afirmaciones y shivashana. A finales de marzo y abril estará iniciando sus Glow Sessions (o “sesiones de resplandor”), experiencias de bienestar de una semana de duración con un fuerte enfoque en danza, movimiento y expresión, juego y aventura. Con suerte este será el primero de una serie que pondrá a Puerto en el mapa como un destino de baile, un lugar a dónde venir a sentirse bien, ponerse en forma, y experimentar el gozo del movimiento.
Y si estás listo para presumir el ritmo en la pista de baile, es hora de ir a los clubes. Los miércoles la acción está en Congo en el Adoquín, el bar por excelencia para escuchar salsa y cumbia en vivo. Incluso con su reciente ampliación, su propietaria Maia Facen ha amasado tal cantidad de seguidores que frecuentemente el baile se desparrama hacia la calle. Los sábados en la noche le pertenecen a Kabbalah en Zicatela.
