La experiencia hostalera en Puerto Escondido
“La esencia del hostal son sus espacios comunes, el sentirse en
comunidad y un lugar donde descansar por la noche.”
—Jussi Walker de Hostel Chicatana.
Los hostales han cambiado mucho durante mi vida y tal vez durante la tuya. Hace años, por lo menos en Europa, se parecían a las residencias universitarias segregadas por sexo. Había toque de queda y muchas reglas, y por supuesto no había ni bares ni albercas. Ahora cuando muchos hostales tienen más habitaciones privadas que dormitorios —la opción de pagar por una cama en un cuarto compartido es lo que diferencia un hostal de un hotel— el mayor atractivo, además del precio, es el ambiente diseñado para posibilitar la amistad entre los viajeros.
Como el movimiento de los hostales comenzó en Alemania en 1912, decidimos visitar cinco hostales en Puerto Escondido que cuentan con propietarios extranjeros y huéspedes internacionales y nacionales. Por supuesto, empezamos con el Hotel Mayflower, el hostal más antiguo (abrió en 1990) y el más conocido: es recomendado por Lonely Planet, Frommers, Let’s Go, Routard y Anders Reisen
Minne Dahlberg, la dueña del Mayflower, es alemana, vivió mucho tiempo en Canadá y hoy es ciudadana mexicana. Una viajera del mundo, ella prefiere hospedarse en hostales (en cuarto privado) dondequiera que vaya —recientemente viajó al Perú y Ecuador. Entonces no es sorpresa que los viajeros de todas edades (típicamente de 17 a 65 años) y nacionalidades se sienten cómodos ahí.
El Mayflower tiene una gran cocina común que incluye refrigeradores y estufas de tamaño industrial. (El estar solo a una cuadra del Chedraui ayuda con las compras). También tiene una área de computadoras y, entre otros espacios comunes, tiene una gran sala con biblioteca, piano de cola y una terraza con vista al mar. Ésta es la que Minna llama “la sala tranquila”.
El Mayflower se ubica arriba del Adoquín en el Andador Libertad;
tiene ocho dormitorios —algunos con solo dos o cuatro camas—
que acomodan 40 personas. También hay 12 habitaciones dobles
con baños privados y vista del mar. El precio de una cama de dormitorio
varía de $100 hasta $175 durante la navidad y Semana Santa.
minnemay7@hotmail.com
Los surfistas serios que quieren una cama económica tan cerca de las grandes olas de Zicatela como sea posible se quedan en el hostal Chicatana (antes Pakololo) que está situado frente a la playa. Vienen mayormente de Australia, Argentina, Israel y Escandinavia.
El escocés Jussi Walker y su esposa mexicana Patricia Guzmán, no pensaban tener un hostal cuando abrieron su restaurante Auakate en 2012. Luego el dueño les ofreció el hostal y después decidieron alquilar el hostal de al lado. Ahora han agregado una alberca y un bar para sus huéspedes y siguen mejorándolo. El plan es instalar paneles solares para la electricidad y el agua caliente. Entretanto, el restaurante va bien, sigue ofreciendo las grandes raciones de comida mayormente orgánica y natural a precios bajos. ¡Justo lo que necesita un surfista!
Los dos dormitorios acomodan a 12 y 14 personas en literas
y comparten una terraza con vista al mar. También hay 10 habitaciones
dobles y un departamento que acomoda hasta ocho
personas. Una cama en Chicatana cuesta de $80 a $120, según
la temporada.
casachicatana@gmail.com
El hotel ‘boutique’ y hostal One Love en la calle Tamaulipas en La Punta es un lugar de descanso elegante (para Puerto). Resultado de la colaboración de una arquitecta mexicana y un restaurantero francés, sus espacios comunes incluyen una pequeña alberca en un jardín tropical, una cocina común y una enorme palapa sobre el techo del restaurante con vista a la parte no desarrollada de Zicatela. También ofrece clases de yoga y de surf.
El restaurante es otro atractivo por sus platos originales al ser una mezcla de cocina mexicana, francesa y asiática a precios económicos. Está abierto de 8 a.m. a 9:30 todos los días menos los lunes. El bar sirve hasta las 11 de la noche.
One Love tiene dos dormitorios, uno reservado solo para mujeres.
Cada dormitorio tiene dos literas, baño privado y una palapa
privada con hamaca. Hay agua caliente en el invierno. Una cama
cuesta $10 U.S.
www.hostalpuertoescondido.com
Mientras tanto, en la parte más transitada de La Punta, donde a veces se puede entrar al mar sin ser surfista, se encuentra el hostal Buena Onda, Av. Alejandro Cárdenas Peralta cerca de Héroes Oaxaqueños. Este hostal está sobre la playa donde hay sitios para acampar, una cocina común y una gran palapa donde comer o descansar.
Fundado en el 2000 por el francés Oliver Diderot y su esposa mexicana Yara Brito, el terreno del hotel es un verdadero paraíso tropical. Atrae gente joven, mayormente de 20 a 30 años, de todas partes del mundo, entre otros Francia, Alemania, Australia, Israel y Argentina. También es el favorito de estudiantes mexicanos durante las vacaciones.
Hay 10 cabañas y dos dormitorios de cinco personas. Todos
comparten 4 baños y 4 regaderas. Una cama cuesta $120 y $150
durante la navidad y Semana Santa y $70 por acampar.
buenaondazicatela@live.com
Al final de la Av. Alejandro Cárdenas Peralta donde la terracería se junta con la playa, está El Lugar, el hostal más nuevo de Puerto. Inaugurado en el 2014 por la australiana Sue Repanellis, este hotel/hostal atrae a viajeros internacionales y nacionales de todas edades.
La cocina común y el comedor muchas veces son el sitio de
parrilladas de bife o de pescado fresco (claro, El Lugar es australiano).
El restaurante/bar alardea tener la cerveza más fría de Puerto
además de especialidades australianas como el pastel de carne. Su
ambiente amigable y ubicación fantástica lo han hecho un éxito
instantáneo con huéspedes quedándose un promedio de 10 días.
Hay dos dormitorios, uno para cuatro y el otro para dos personas.
Una cama cuesta $120 y $200 en navidad y Semana Santa.
www.ellugarhostel.com
