Chila
Bajos de Chila. Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12


Bajos de Chila


Bajos de Chila
Bajos de Chila

Primero vinieron el ganado y los hombres que los trajeron a una selva habitada por culebras venenosas, venados, tigres y onzas. Las primeras familias se apellidaban Escamilla y Luna. Cesáreo Escamilla (Don Chayito) llegó de San Pedro Juchatengo, justo al norte de Nopala. El hijo, Evencio, se convirtió en un gran terrateniente quien ayudó a transformar el monte en cultivos productivos. El también abrió la primera miscelánea de Chila.

Para 1930, el año donde el censo marca a Puerto Escondido con 55 habitantes, Bajos de Chila aparecía con una población de 267. No fue sino hasta 1970 que Puerto, que había incrementado a 3,428, sobrepasó a su vecino al oeste, el cual tenía ahora 2,000.

En 1942, Chila era una agencia rural con casas sencillas comunicadas por veredas recortadas bajo la maleza. Ese es el recuerdo de Lino Burán Pacheco, quien, a la edad de 14 años, se mudó ahí con su familia de San Pedro Mixtepec. La familia cosechaba maíz y ajonjolí, además de tener ganado. Los comerciantes venían con mulas de Miahuatlán para hacer trueque con metates, frutas y verduras, y otros bienes. Las vacas también se intercambiaban por frutas y granos de café con la gente de Nopala y San Gabriel.

Banda de Guerra, Bajos de Chila<br />Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12
Banda de Guerra, Bajos de Chila
Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12

Algunos venían de San Pedro y Nopala a trabajar en la plantación de algodón, que fue impulsada por un inversionista de Guerrero. (La plantación cerró alrededor de 1980, víctima de una plaga.) La mayoría de los 5 mil habitantes de Chila descienden de colonos que llegaron ahí en las décadas de los 40 y 50. Muchos son agricultores que cultivan maíz, cacahuate y ajonjolí.

Las salinas cerca de la laguna de Manialtepec abrieron en 1945, y la gente venía de las montañas para intercambiar por sal: panela, gallinas, ciruelas y granos de café. (En esos días, las plantaciones de café les pagaban a sus trabajadores con granos de café). En su auge, 35 personas trabajaban procesando la sal.

Un criadero de peces se desarrolla ahora por una cooperativa donde solían estar las salinas. Como antes, el agua entra del mar a través de la laguna de Manialtepec. Durante la época de lluvias se inundará y llenará de camarones, jaiba, robalo y mojarras negras, blancas y rojas.

También se encuentra una laguna en Agua Dulce en la costa de Chila donde la gente va a bañarse y pescar.

La Universidad del Mar (UMAR) tiene una estación agrícola experimental cerca de las salinas, son 8 hectáreas donadas por Chila en el 2002. La estación ofrece un criadero de iguanas, guajolotes, avestruces (regalo de un veterinario de Huatulco) y ovejas. En uno de los experimentos, los guajolotes que se alimentan con los residuos de una guardería se compararon con aquellos que comen alimento comercial. Los residuos superan al alimento comercial.

San Isidro Labrador, Chila<br />Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12
San Isidro Labrador, Chila
Foto: Ernesto J. Torres, Casa 12

San Isidro Labrador ha sido el santo patrón de Chila desde que la estatua se trajo de Oaxaca en 1953. Llegó en una avioneta que aterrizó en lo que es ahora la cancha de fútbol cercana a la iglesia. En 1953 todavía no había iglesia y la estatua fue resguardada en una cabaña de adobe y paja. El cura vivía en Nopala y viajaba en caballo a San Pedro y Chila. El 15 de mayo es la fiesta tradicional para celebrar a San Isidro, pero el cura y la gente de Chila concordaron que no era un tiempo oportuno. El mejor momento para la fiesta es después de la cosecha, no en época de siembra. Así que ahí el día de San Isidro se festeja dos veces al año, el 15 de febrero con castillos y una modesta celebración el 15 de mayo.

Todo el mes de febrero es fiesta en Chila. Empieza con el tradicional certamen de belleza para nombrar a la reina de la fiesta y la reina de los charros, para seguir casi a diario con una misa a San Isidro y un evento cultural en la iglesia. Durante los fines de semana hay torneos de futbol varonil y femenil y de veteranos, rodeos, carreras de bicicleta, pelota mixteca, carreras de caballos y bailes, por supuesto. También se organizan cuatro noches de peleas de gallos que atraen criadores profesionales de todo México. Remontándonos al tiempo donde no existían grandes almacenes en Puerto Escondido, en algunas calles se observan a los vendedores ambulantes de ropa y utensilios de cocina.

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