Nadando con delfines

Nadando con delfines: Una aventura muy emocionante

Por Kristy Martin. Fotos: Jarryd Bravo.

Habíamos navegado por más de dos horas y ya no teníamos esperanza de ver delfines, cuando de repente nuestro guía, Lorenzo Bini de Deep Blue Dive, los señaló desde la proa. En pocos minutos también los vimos.

Ahora hay cientos de delfines tornillo nadando, girando y saltando en las afueras de la costa de Puerto Escondido. Sus aletas puntiagudas rompen la superficie, lanzan chorros de agua y juguetean con las colas. La visión es mágica.

Nadando con delfines

Todos contentos nos ponemos de pie mientras la lancha persigue al banco de delfines. Podemos ver delfines de todos tamaños, incluyendo bebés que miden la mitad de los adultos que nadan a su lado. Al principio parece que a los delfines no les interesamos y continúan su camino como si no estuviéramos.

Al poco rato alcanzamos el banco, y muy pronto los majestuosos mamíferos ya nadan como un enjambre alrededor del bote, algunos deslizándose a los lados y otros zigzagueando frente a la proa de un lado al otro. Algunos empiezan a lucirse, impulsándose fuera del agua y girando como torpedos antes de salpicar al caer al agua. Es como si jugaran con nosotros y dijeran: “véanme”.

Nadando con delfines

No puedo contener mi aliento cuando Lorenzo me pregunta si quiero meterme al agua y nadar con estas bellezas. En segundos me puse el esnórquel y me cuelgo al lado del bote con una cuerda.

Los delfines están por todos lados y danzan frente a mis ojos. Sus graciosos cuerpos grises se deslizan a mi alrededor, y frente a mi nadan de un lado a otro, mientras los miro fijamente con asombro y admiración.

El agua es transparente y los delfines están nadando, girando, saltando y jugando. Están tan cerca que podría tocarlos, pero no lo hago. Estoy agarrado desesperadamente a la cuerda con ambas manos mientras el bote me arrastra, trato de acordarme de respirar, de que no se meta el agua en el esnórquel y de contener mis gritos de emoción, todo al mismo tiempo.

Nadando con delfines

No importa lo que pase, no puedo apartar mi vista de los delfines. Su belleza me cautiva. Puedo incluso escucharlos hablar entre ellos, con unos chillidos agudos que hacen que mi piel se me enchine de emoción. Estoy en su mundo ahora.

Cuando me subo de vuelta al bote no puedo parar de sonreír. Tengo un sentimiento de alegría indescriptible; es la euforia de estar tan cerca de estas asombrosas creaturas y haberme deslizado junto a ellas en su ambiente natural.

Nadando con delfines

Durante el paseo, pudimos ver muchas tortugas golfina y algunas aves marinas, incluyendo pelícanos pescando en la orilla al llegar a la costa. Pero el punto culminante, por supuesto, fue ser testigo de tener tantos delfines tan cerca y haber podido brincar al agua para nadar junto a ellos. Por unos minutos, forme parte del banco y esto es algo que jamás podré olvidar.

Deep Blue Dive se localiza dentro del Hotel Ines en Playa Zicatela. Ahí ofrecen cursos de buceo PADI, inmersiones nocturnas, esnórquelin, pesca y paseos en bote.
Email lorenzo_bini@hotmail.com

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